Promotora Yorlene Olivier de la Unidad Golondrinas, Zona Central.
El viernes 24 de junio de 2016 no sabía que mi vida cambiaría para siempre. Desde antes, una vecina me había recomendado afiliarme para consumo propio, pero no lo había hecho porque siempre tenía otras cosas que hacer. En un inicio me lancé como Comerciante Independiente y luego como Promotora de Ventas.
Pero antes de continuar, te quiero compartir una pincelada de mi vida, mucho antes de que ese momento llegara:
Todos en la vida nos enfrentamos a situaciones difíciles y yo no fui la excepción. Sufrí duramente los sinsabores del cáncer, lo duro de los tratamientos y el golpe emocional que estos conllevan. Pero lo más arduo para mí fue haberlo conocido en dos ocasiones. La última vez fue hace 13 años, me diagnosticaron leucemia; perdí mi cabello, perdí la visión, estuve en coma, derramé muchas lágrimas cuando me desahuciaron, pero no me di por vencida. Después de eso, no entendí qué sucedía, pues también tuve que probar uno de los tragos más amargos para la vida de cualquier mujer: el divorcio. Aun así, con esa situación y mi enfermedad, me rehusé a caer; y entonces comencé a creer en los ángeles que Dios envía. Sí, fue Dios quien envió al hombre que se convertiría en mi apoyo, mi mayor respaldo en la vida, mi esposo. Enio hizo que mis cargas se tornaran ligeras, se convirtió en mi única familia y fue uno de los que más me apoyó cuando decidí empezar mi carrera en esta Compañía.
El producto del que me enamoré fue el Mini Chef. Mi esposo también se enamoró de Tupperware y hoy me ayuda mucho en el negocio. Gracias a Dios y a él he tenido muchos reconocimientos y también viajé a México con Tupper. Amo Tupperware porque cambió mi vida y porque puedo brindar la Oportunidad a otros para que también puedan tener una mejor calidad de vida y llevar economía a sus familias.
Gracias a Dios Todopoderoso, ¡vencí al cáncer y me levanté! Un amigo dijo al verme: “Y volvieron las golondrinas”. Por ese bello recuerdo y mi victoria ante la vida, cuando me nombré Promotora de Ventas, llamé a mi Unidad Golondrinas.
Quiero decirte con mi testimonio, que no hay imposibles para Dios y que es cuestión de enfrentar las situaciones de nuestra vida con buena actitud. Date la oportunidad; no te digo que sea fácil porque a mí me costó trabajo, pero las mejores cosas se consiguen con esfuerzo, dedicación, pero sobretodo con mucho amor, trabajo y actitud positiva.
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